Vemos que se trata de un cuerpo con cuatro ejes para cada una de las cuatro hélices que le permiten elevar el vuelo, con el módulo de la cámara en la base.
La batería es de 5.100 mAh, con una autonomía aproximada de 27 minutos vuelo. Esto lo coloca sobre el papel en un nivel muy similar al del DJI Phantom 4, que si bien el fabricante asegura unos 28 minutos en la práctica vimos que esto quedaba en unos 20. Veremos si el Mi Drone cumple y finalmente es superior en este aspecto.
La idea es que sea un producto fácil de montar y desmontar para que transportarlo sea lo más cómodo posible, algo que no ocurre en todos los casos cuando hablamos de estos drones de dimensiones algo mayores.
Lo que propone en este sentido Xiaomi es que el usuario pueda llevarlo en una mochila con las partes básicas desmontadas, de modo que pueda rearmarlo fácilmente a la hora de usarlo.
Según se opte por un modelo u otro según la cámara, el Mi Dron está disponible desde 2.499 yuanes (unos 340 euros) para la versión de grabación a 1080p y por 2.999 yuanes (unos 410 euros) para el de grabación a 4K, sin dar detalles sobre la disponibilidad.
